lunes, 4 de agosto de 2014

Lás Prevenciónes

El riesgo eléctrico es aquel susceptible de ser producido por instalaciones eléctricas,
partes de las mismas, y cualquier dispositivo eléctrico bajo tensión, con potencial
suficiente para producir fenómenos de electrocución y/o quemaduras.
El riesgo eléctrico puede producirse en cualquier tarea que implique manipulación o
maniobra de instalaciones eléctricas de baja, media y alta tensión, operaciones de
mantenimiento de este tipo de instalaciones, reparación de aparatos eléctricos,
utilización de aparellaje eléctrico en entornos para los cuales no ha sido diseñado el
dispositivo (ambientes húmedos y/o mojados), etc…
La electricidad es peligrosa porque habitualmente no es perceptible por nuestros
sentidos: no tiene olor, no se ve (un elemento conductor sometido a tensión no puede
distinguirse otro fuera de tensión) y no se oye (sólo en las líneas de alta tensión).
Recomendaciones básicas de seguridad frente al riesgo eléctrico:
1. Antes de utilizar un aparato o enchufe, asegúrate de su perfecto estado.
No utilices cables dañados, clavijas de enchufe rotas ni aparatos cuya carcasa
presente desperfectos.
Evita en lo posible la utilización de bases múltiples, en especial las que no disponen
de toma de tierra. No sobrecargues la línea.
Evita que se dañen los conductores eléctricos, protegiéndoles especialmente contra:
 Las quemaduras, por proximidad a una fuente de calor
 Los contactos con productos corrosivos
 Los cortes producidos por útiles afilados, máquinas en funcionamiento,
ángulos vivos, etc.
2. Para utilizar un aparato o instalación eléctrica, maniobra únicamente los órganos
de mando previstos por el constructor o instalador.
No alteres ni modifiques los dispositivos de seguridad ni los órganos de mando.
Para desconectar una clavija del enchufe, tira de ella, nunca del cable de
alimentación
3. No utilices aparatos eléctricos ni manipules sobre instalaciones eléctricas cuando
accidentalmente se encuentren mojadas o húmedas, o si eres tú quien tiene las
manos o pies mojados.
4. En caso de avería o incidente corta la corriente como primera medida. Luego
limita tus intervenciones a operaciones elementales, como cambio de una
lámpara o fusible.
Para socorrer (desenganchar) a una persona electrizada por una corriente:
· No debes tocarla, sino cortar inmediatamente la corriente, ya que podrías
quedarte también atrapado.
· No olvides que una persona electrizada que se encuentre en un emplazamiento
elevado corre el riesgo de caer en el momento que se corte la corriente
· Si se tarda demasiado o resulta imposible cortar la corriente, trata de
desenganchar a la persona electrizada por medio de un elemento aislante (tabla,
listón, silla de madera…)

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